Desde hace unas décadas el mundo y nuestro país han tenido que ver empresas y organizaciones con diversos cambios y formas de direccionarlas según la tendencia del momento, es decir veíamos organizaciones piramidales, después en concepto horizontales, después un repunte de aquellas que promueven el aprendizaje transversal para el desarrollo de ella y de sus líderes, por otro lado, vemos organizaciones “robustas” (concepto arraigado a su facturación anual y al número de empleados entre otros), otras que a duras penas logran ser y hacer un proceso de generación de utilidad y otras que literalmente no existen para el medio y con mucho esfuerzo tratan de salir adelante en esta sociedad acostumbrada y enseñada a ser empleado, sin embargo esta crisis pandémica nos demuestra una clara deficiencia en el valor del SER HUMANO como gestor indispensable de toda compañía, en el recaen innumerables funciones que nos permiten viabilizar cualquier tipo de negocio, organización, voluntariado, independencia, etc y estos para mí son los conceptos que debemos cambiar en nuestras mentes y dar el valor que debe tener en la sociedad.
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Humanidad: bondad, benevolencia, sensibilidad, compasión.
Definición de diccionario sin ir más allá claramente no somos esto, perdimos el valor y en nuestro entorno inmediato no enaltecemos nuestra condición, la vida desdibujada, el día a día con premura por cumplir, el no importa cómo, pero llego, desdibujaron este concepto en la sociedad, en la escolaridad, en la organización, en la familia y en cualquier tipo de relación existente con otros seres y con nosotros mismos. Claramente hasta que nosotros no cambiemos nuestro chip sobre el uso de un ser humano y lo convirtamos en función de un ser humano, no lograremos en Colombia y en el mundo una estabilidad y armonía que nos lleve a vivir en gracia. A esto le debemos apostar en las organizaciones esta es la famosa reinvención.
Éxito: Resultado feliz de un negocio, ventaja, victoria, triunfo.
Cuando el ser humano en su afán de cohabitar y sobresalir de los demás acepta las ventajas que da la vida o que alguna condición le permite llegar a buen término cualquier actividad podríamos considerar que es un ser exitoso, cuando disgregamos que el éxito es pasar y pisar cada escalón y cada tropiezo en virtud de ser Humano tendremos en nuestro horizonte el real concepto de éxito, es decir en Colombia en sus familias, en sus empresas, en sus roles fungimos como colaboradores necesitados de éxito y el éxito se traslapo con acceso y obtención de cosas y situaciones que nos permitan mirar al resto desde una óptica de egoísmo, si nosotros nos concentramos en la tipología del ser exitoso inmediatamente nos vamos a la gran minoría que ha logrado hacer algo muy impactante o que lleva acorde a su nivel un proceso lleno de aplausos, pero si nos vamos a lo esencial nos encontramos con la invalidez del proceso por no ser exitoso aunque nos den las herramientas para alcanzarlo más adelante. ¿Porque me refiero a este término? Porque en la vida escolar y en la vida laboral nos exigen ser exitosos y en nuestra presentación y hoja de vida hablamos de logros y éxitos sin reconocer los fracasos y el camino, así nos contratan y nos seleccionan por éxitos que a la postre no sabremos si nos hicieron más humanos o más rentables. Aquí es donde debemos resignificar para que el éxito sea para muchos más no para pocos. En las compañías debemos velar porque los procesos y las personas sean los gestores y los acompañantes de todo éxito, sabiendo así que si logramos el éxito empresarial no solamente sea por un líder sino por el ejercicio colaborativo (organización, equipo de trabajo, familia), replanteemos el bienestar del empleado no dando sino SINTIENDO. ¿Queremos personas de éxito o empresas de éxito sostenido?
Salud: estado del que no tiene ninguna enfermedad, estado de gracia, salvación, salud eterna.
En esta definición y concepto atado a nuestro que hacer como seres humanos, considero que debemos replantearlo por completo, en la vida diaria desde nuestra economía hasta la concepción política de salud nos enfatizan que la salud es la NO presencia evidente de una patología, trastorno, etc, sin embargo este concepto estaría muy alejado de la realidad, los seres humanos son en virtud factores poco saludables, es decir el ser humano está expuesto a más “ enfermedad, trastorno, factor de riesgo, patología “ que a la carencia de ella, siendo así discriminamos social, laboral y familiarmente a todo aquel que presente una tipología de “enfermedad” que venga en contravía con nuestro desarrollo y el ímpetu glorificador de la afectación económica.
Desde Gestión humana deberíamos reformar y madurar el concepto de aceptación y de frustración al no lograr vivir satisfactoriamente en salud, nosotros somos los mismos generadores de un sin número de condiciones NO saludables que van apareciendo y se quedan en perpetuidad con nosotros, nuestra dinámica, nuestros recursos, nuestra interacción, la presión del éxito o de la carencia nos vuelve absolutamente vulnerables ante este concepto. Hoy en día en la compañía trabajamos con mis socios un tema súper álgido y es la salud mental en la organización y la asociación de la salud física por condiciones externas e internas del SER en entornos laborales y personales y los resultados no son alentadores al contrario son escabrosos, la interacción permanece en cualquier escenario y nos lleva a pensar que estamos en una sociedad enferma y ejemplarmente irresponsable de su condición y de su juzgamiento. La vida laboral, familiar, en pareja, escolar no son ámbitos que nos llenen de salud al contrario nos enferman por no contar con un propósito HUMANO y es allí donde debemos actuar, por esto mismo es la búsqueda del ser humano de tendencias “saludables” es allí donde hablamos de Cambios de hábitos, pensamiento positivo, alimentación, meditación, religión. Actividades que aplaudo 100% pero que no son la base de búsqueda de nuestra salud, al contrario nos lleva a buscar de mil maneras algo que supla esta carencia y resulta que la carencia es la insatisfacción a nuestro vivir, a la relación mental que existe por nuestra historia y la NO o MALA interpretación de ella con la presión de la sociedad y nuestras convicciones. Es allí donde debemos reformar el tabú de la salud y el origen de la enfermedad como regulador de ritmo de vida.
Solidaridad: sentimiento que impele a los hombres a prestarse ayuda mutua, dependencia mutua a la necesidad de ayudar para ser felices/infelices.
Es increíble que desde la concepción del ser tengamos que hacer campañas publicitarias para incentivar la solidaridad en niños, jóvenes, adultos y ancianos, nos envolvieron al vacío en paquetes por unidad y es allí donde las crisis generan más eco, los gobiernos no prosperan, las empresas no se enaltecen por su labor si no por su utilidad monetaria, las familias se disgregan y las parejas son eternos rivales. Es decir, generamos sociedades, títulos, empresas, familias, emprendimientos desde egoísmo del ser único.
La reforma deberá ser encaminada al cambio de perspectiva, al cambio del SER, al cambio del concepto del otro y apostarle a la valoración del humano en todo su esplendor para así ser más equitativos en nuestro medio, en nuestros intereses y en el deseo de dejar algo a los demás como única herencia existente. De nada sirve que la Gestión Humana administre un recurso si el recurso no es persona si no pieza productiva y rentable. Apostemos al cambio desde el valor y no desde el valor cuántico de igual manera llegaremos a términos económicos, pero sobre pilares mas profundos.
Giremos a una mayor Responsabilidad social para que todos entreguemos algo a los demás, impregnemos de virtud y gratificación a nuestros equipos y familias para lograr trascender más allá del informe gerencial de resultados y promovamos que nuestras emociones vayan de la mano con los actos simples y sin retorno desde el corazón y el buen sentir.